Los picaflores mantienen una relación estrecha con las flores ya que producen néctar, uno de los componentes básicos de su alimentación. Esta recompensa se ve retribuida con el aporte involuntario de polen que promueve la polinización cruzada. El néctar constituye el 90% de la dieta. Este alimento rico en azúcares y aminoácidos es transformado en energía, gran parte de la cual consumen para generar un tipo de vuelo de alto costo energético (ver técnica de vuelo). Para libar el néctar de las flores permanecen en vuelo estacionario frente a la flor, introducen el pico para alcanzar los nectarios que se encuentran en la base de la misma y succionan el líquido azucarado con la lengua. La lengua del picaflor tiene características especiales. Es muy larga y puede doblar en tamaño al pico. En estado de reposo queda "rodeando" la parte trasera de la cabeza conectada al aparato hioides, cuyos músculos extienden y contraen la lengua. Está bifurcada en la punta. Cuando se alimenta los extremos se unen para canalizar el líquido hacia la garganta. Protruye la lengua sin abrir el pico unas 13 veces por segundo.
Izquierda: La lengua dobla al pico en tamaño. Saca la lengua sin abrir el pico. Derecha: Rhynchokinesis: capacidad de abrir la porción distal del pico. |
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Incursión aérea para atrapar insectos |
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Y saliendo del tema: las pestañas del picaflor, pequeños penachitos de plumas Fotos © Roberto Ares |
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