Simón descubrió a los cuatro patitos fierro (después vimos a un quinto) y a la madre entre las sagitarias, que generan un espacio semicoulto que dificulta verlas. Es el primer registro de pichones de pato fierro para el sitio.
Simón descubrió a los cuatro patitos fierro (después vimos a un quinto) y a la madre (en la foto) entre las sagitarias, que generan un espacio semicoulto que dificulta verlas. Es el primer registro de pichones de pato fierro para el sitio.
Simón descubrió a los cuatro patitos fierro (después vimos a un quinto) y a la madre entre las sagitarias, que generan un espacio semicoulto que dificulta verlas. Es el primer registro de pichones de pato fierro para el sitio.
Simón descubrió a los cuatro patitos fierro (después vimos a un quinto) y a la madre (en la foto) entre las sagitarias, que generan un espacio semicoulto que dificulta verlas. Es el primer registro de pichones de pato fierro para el sitio.
Alec cuenta que el viernes 28 vio 5 individuos, al menos. Uno (el de la foto) estaba en el extremo norte del espejo de agua en la laguna de los coipos. Después vió una hembra a 100 m mas al sur (aunque arisca y se mantenía mas escondida en la vegetación). Y unos 200 o 300 m más al sur había 3 machos más, en ese despeje de juncos que han hecho, una suerte de "calle" transversal al paredón, que han tallado en dirección a la costa del río.