Si bien no los hemos visto anidando no es la primera familia de caraú que encontramos en la reserva desde que llegaron el agua y los caracoles. Estos pichones son muy pequeños y al final del video se ven cuatro. Alimentarlos es una tarea paciente. No es simplemente proveerles el alimento, sino que tienen que enseñarles a sacar la parte carnosa del interior. Y es toda una técnica que tienen que aprender.
Si bien no los hemos visto anidando no es la primera familia de caraú que encontramos en la reserva desde que llegaron el agua y los caracoles. Estos pichones son muy pequeños y al final del video se ven cuatro. Alimentarlos es una tarea paciente. No es simplemente proveerles el alimento, sino que tienen que enseñarles a sacar la parte carnosa del interior. Y es toda una técnica que tienen que aprender.
Si bien no los hemos visto anidando no es la primera familia de caraú que encontramos en la reserva desde que llegaron el agua y los caracoles. Estos pichones son muy pequeños y al final del video se ven cuatro. Alimentarlos es una tarea paciente. No es simplemente proveerles el alimento, sino que tienen que enseñarles a sacar la parte carnosa del interior. Y es toda una técnica que tienen que aprender.
Si bien no los hemos visto anidando no es la primera familia de caraú que encontramos en la reserva desde que llegaron el agua y los caracoles. Estos pichones son muy pequeños y al final del video se ven cuatro. Alimentarlos es una tarea paciente. No es simplemente proveerles el alimento, sino que tienen que enseñarles a sacar la parte carnosa del interior. Y es toda una técnica que tienen que aprender.
Diego observó este ejemplar ambos días agachado. El bicho aparentemente está bien. Lo vio alimentarse.
La pollona juvenil mira con curiosidad. ¿Habrá algo para mí?
Con el agua hasta la panza. En general vadea en zonas playas.
El caraú se dispone a comer su plato favorito, el caracol manzana o ampularia. Ya sea visualmente o tanteando con el pico los caraúes buscan a los caracoles bajo el agua. Durante el día los caracoles permanecen sumergidos, por eso no los vemos. Sí encontramos las conchas vacías acumuladas en los “comedores” o los racimos de huevos que depositan sobre una superficie vertical o inclinada, sean tallos, paredes o el pico de una botella que flota en el agua.
Dentro de los círculos se ven los racimos de huevos rosados que pone el caracol ampularia o caracol manzana Pomacea canaliculata que es el alimento del caraú.
Se contaron entre 6 y 7 individuos.
