Cortejo de barranqueras
Descubrimos a estas dos barranqueras sobre nuestras cabezas cuando tratábamos de identificar a otros pajaritos que se movían inquietamente. Por los cabeceos enseguida nos percatamos de que era un cortejo y nuestra atención se fijó en ellas. Los movimientos eran rápidos, cortos, lineales, en direcciones cambiantes. Un incesante movimiento asimétrico entre los dos parlantes. En un momento el macho se posó sobre la hembra. Le siguió un diálogo muy corto, un segundo apareamiento y luego se fueron volando