Gastrolitos
Nicolás nos cuenta: "Iba rumbo al Canal sudeste y sobre el camino, unos 30 mts. hacia adelante diviso un ave picoteando y moviéndose a los saltitos. Es un Pepitero de collar y me sorprende ver que dónde picoteaba era un sitio de piedras pequeñas y pedregullo y que las toma y las mantiene con el pico y pega un pequeño saltito como para ingerirla rápidamente. Veo que repite la acción y me sugiere a alguien ingiriendo un remedio con mal sabor y obligado a tomarlo y lo hace rápidamente para sacarse el tema de encima, sin disfrutarlo. Al ratito abandona el camino y se dirige a un ligustro Ligustrum lucidum a ingerir sus frutos.
Luego revisé el sitio y vi que solamente había piedritas, no había ningún fruto esparcido por el suelo y tampoco las piedras tenían alguna substancia que podría ser de su agrado. Tuve la sensación de que el pepitero sabía lo que hacía y que posiblemente esas piedritas ayudarían a su digestión. "
Estas piedras que tragó el pepitero de collar juvenil ayudarán a "masticar" el alimento. Como las aves no tienen dientes, la "masticación" se realiza en la parte muscular del estómago que se llama molleja y se encuentra en la parte posterior del estómago. La parte delantera del estómago es el proventrículo y se encarga de segregar los jugos gástricos (enzimas y ácidos). Aquí nos concentraremos en la molleja que es el área relacionada con las piedritas.
La molleja tiene forma de disco y está más o menos desarrollada según la alimentación del ave. La molleja tiene paredes musculares muy poderosas que se contraen en forma alternada para moler mecánicamente el alimento. Es el equivalente a nuestros dientes. Es aquí en la molleja donde se alojan estas piedras, que reciben el nombre de gastrolitos (piedras del estómago). En conjunto con las paredes musculares los gastrolitos hacen más eficiente el proceso de la disgestión. Pero al mismo tiempo los gastrolitos sufren desgaste. Los minerales que se liberan son absorbidos por el intestino inferior e ingresan al torrente sanguíneo. De este modo se convierten en un suplemento nutricional.
Luego revisé el sitio y vi que solamente había piedritas, no había ningún fruto esparcido por el suelo y tampoco las piedras tenían alguna substancia que podría ser de su agrado. Tuve la sensación de que el pepitero sabía lo que hacía y que posiblemente esas piedritas ayudarían a su digestión. "
Estas piedras que tragó el pepitero de collar juvenil ayudarán a "masticar" el alimento. Como las aves no tienen dientes, la "masticación" se realiza en la parte muscular del estómago que se llama molleja y se encuentra en la parte posterior del estómago. La parte delantera del estómago es el proventrículo y se encarga de segregar los jugos gástricos (enzimas y ácidos). Aquí nos concentraremos en la molleja que es el área relacionada con las piedritas.
La molleja tiene forma de disco y está más o menos desarrollada según la alimentación del ave. La molleja tiene paredes musculares muy poderosas que se contraen en forma alternada para moler mecánicamente el alimento. Es el equivalente a nuestros dientes. Es aquí en la molleja donde se alojan estas piedras, que reciben el nombre de gastrolitos (piedras del estómago). En conjunto con las paredes musculares los gastrolitos hacen más eficiente el proceso de la disgestión. Pero al mismo tiempo los gastrolitos sufren desgaste. Los minerales que se liberan son absorbidos por el intestino inferior e ingresan al torrente sanguíneo. De este modo se convierten en un suplemento nutricional.