Una vez definido el territorio se debe encontrar el lugar más apropiado para el nido. Suelen levantarlo sobre islotes, entre juncos o flotando parcialmente sobre el borde de la costa. Ambos adultos se abocan a la tarea. Utilizan todo el material circundante. Arman el nido a distancia de cuello. Fijas en un lugar arrancan el material con el pico y girando el cuello lo depositan o lo tiran sobre el montón. Si no alcanzan por sí solas, pueden trabajar en cadena pasándose el material de una a la otra. Elevan la plataforma unos 40 cm por sobre el nivel del agua con una depresión que revisten con hierbas. Es un nido voluminoso fácilmente divisable.
Fotos en video © Roberto Ares Este nido fue construido en 2007 en la Laguna de los Coipos. El 30 de junio esta coscoroba estaba moviendo material. Ese mismo día al finalizar la caminata nos encontramos que ya habían levantado toda esa pila. |
Fotos en video © Roberto Ares Siguen las tareas el primero de julio. |
La hembra empolla y el macho permanece en la cercanía. La hembra controla la temperatura de los huevos con el pico. Cuando deja el nido para alimentarse, cubre los huevos con plumas.
© Roberto Ares | © Roberto Ares | © Roberto Ares |
Pueden poner hasta diez huevos. Los huevos son empollados en forma simultánea, por lo tanto, rompen el cascarón todos juntos y se desarrollan en forma pareja. Las crías son precociales. Nacen con los ojos abiertos y están recubiertas con plumón. Si bien permanecen y siguen a sus padres las crías se procuran el alimento por sí mismas. Permanecen en el nido unos días más antes de abandonarlo por completo. De recién nacidos son de color blanco con marcas grises y tienen una mancha oscura en la cabeza. El pico es muy pequeño y crece rápidamente. A diferencia de los cisnes, las coscorobas no cargan a sus crías en el lomo. Tanto el macho como la hembra crían a los pichones y los cuidan de los predadores.
© Roberto Ares Volviendo a las fechas de las fotos. La incubación comenzó alrededor del 14 de julio y para el 28 de agosto tuvimos la suerte de ver el momento en que abandonan el nido. En este caso superó los 40 días. |
En 2013 con las coscorobas de vuelta en la laguna realizamos un seguimiento de los coscorobitas de la única pareja que anidó en Coipos y documentamos el crecimiento. Ver la secuencia