10-1-20 © Guillermo Costa

10-1-20 © Guillermo Costa

4-1-20 © Gustavo F. Brahamian

Otra vez la desazón, el desconcierto, la impotencia. El domingo la reserva se vio envuelta en llamas. Lucas y otros observadores del grupo que se hallaban en la reserva fotografiaron una columna de humo hacia el río a eso de las 6 y 20. Creyeron que podía ser algún buquebús humeante, pero al intensificarse la columna y escuchar las sirenas de los bomberos se dieron cuenta de que el problema estaba dentro de la reserva. El incendio se inició desde el Camino de los Alisos tomando el pastizal que está detrás de la Laguna de las Gaviotas. Las llamas se extendieron rápidamente avivadas por el viento en un entorno seco, que aportó el material adecuado. Las características del incendio exigieron la colaboración del helicóptero hidrante de la Policía Federal que descarga agua sobre el área afectada complementando el trabajo de los efectivos en tierra. Fueron varias las dotaciones que intervinieron en el siniestro. Después de unas 6 horas de arduo trabajo se lo logró controlar y quedó la guardia de cenizas como es habitual. Al día siguiente, lunes, algún foco se reactivó pero fue controlado con mayor facilidad. Los incendios de la reserva siempre han estado teñidos por la sospecha de causas que justamente no son naturales. Escasa vigilancia y falta de equipamiento eran la combinación perfecta para que todo quedara impune. Hoy la reserva cuenta con cámaras que registran entre otras cosas temperatura para poder atajar los incendios con mayor prontitud y atenuar los daños. Espero que puedan develar más que eso y que se informe sobre lo ocurrido. Como es habitual la zona permanecerá cerrada durante unos días para llevar a cabo los peritajes.

12-1-20 © Lucas de Ciria

12-1-20 © Lucas de Ciria

12-1-20 © J. Simón Tagtachian

12-1-20 © J. Simón Tagtachian

12-1-20 © J. Simón Tagtachian